Actividades Estimulación Bebés 12 Meses
¿Qué se le puede enseñar a un bebé de 12 meses?
Actividades para bebés de 12 meses
La estimulación temprana es fundamental para el desarrollo del bebé. Desde que nacen están en constante aprendizaje, a los 12 meses hay un gran avance en las principales áreas. Los padres deben proporcionar un ambiente seguro y enriquecedor para que el bebé pueda madurar adecuadamente en las diferentes áreas del desarrollo; lenguaje, motor, cognitivo, social, emocional, juego y autonomía. También a está edad pueden que surjan rabietas, pero siguiendo varios consejos y recomendaciones podéis redirigir y reducir estas rabietas.
Encontramos diferentes variables que están involucradas en el proceso de la adquisición del lenguaje, el bebé debe tener madurez neurofisiológica, psíquica y estar expuesto a un entorno sociocultural adecuado.
Unos de los hitos del desarrollo que debemos prestar especial atención es el lenguaje. Entre los 12 y 18 meses ya hay bebés que dicen sus primeras palabras. A medida que comienzan a hablar, los padres deben promover el lenguaje en contextos naturales.
Tabla de contenidos
¿Qué actividades hacer con un bebé de 12 meses?
¿Qué actividades se pueden hacer para estimular el lenguaje?
Los bebés aprenden mejor cuando se les permite experimentar el mundo por sí mismos. Están en una etapa de la vida en la que entienden y captan conceptos muy rápido, es recomendable ofrecer nuevas oportunidades de aprendizaje a su hijo.
Os proponemos algunas ideas para que los padres puedan hacer con sus hijos de 12 meses:
Promover la curiosidad
Desde que nacen están en constante exploración y tienen curiosidad por todo aquello que es nuevo. Anime al bebé a tocar, sentir y explorar objetos nuevos. Podemos ofrecerle juguetes u objetos:
Con texturas diferentes, con objetivo de favorecer el sentido del tacto, la cognición, la imaginación, el interés por explorar y la psicomotricidad fina. Ofrecemos diferentes materiales para que lo manipulen y exploren por sí solos.
Con diferentes formas, tamaños, sonidos y colores para que los toque, presione, agite y aplaste. Mejoraremos su capacidad visual, motricidad fina, creatividad y audición.
Juguetes de acción-reacción, estos son aquellos que tienen una causa y efecto. Tendrán que accionar, abrir, cerrar, presionar, empujar… para que ocurra algo. Estos juguetes son muy divertidos porque tienen el factor sorpresa, es muy positivo para desarrollar ejercicios de seguimiento visual, habilidad visual-motor, activando distintas destrezas y la atención.
Llévale a lugares nuevos para que vea sitios diferentes y cuéntale todas las cosas que veáis.
Esconder objetos y jugar con él a descubriros. También podemos esconderos vosotros, haciendo el “cucú-tras”.
Cuando el bebé esté jugando, háblale en todo momento haciendo referencia a los objetos con los que juega y a las acciones que realiza, dando retroalimentación y refuerzo positivo. Ayúdale a que descubra cosas por sí solo. No tienes que controlar todo lo que hace.
Todas estas actividades son aprendizajes prácticos, basados en la experiencia a través de la manipulación y exploración en un ambiente natural.
Creatividad
Desarrollar y potenciar sus competencias y aptitudes de pensamiento creativo, les ayudará a expresar sus ideas por sí mismo, a desarrollar la imaginación, a relacionarse con las demás personas y les ayudará a crear su propia identidad. Se cree que la creatividad es innata, pero se puede desarrollar y potenciar mediante el uso de estímulos adecuados.
A través del juego, la música, el arte y la imaginación, los bebés pueden explorar y expresar su creatividad.
Pinturas de dedos, ceras o rotuladores. Puede experimentar solo (con supervisión de los padres) o con los padres. Podéis pintar animales, objetos, formas e ir preguntando ¿Qué es?, ¿Qué color tiene?, ¿Quién es?…
Juguetes que puedan apilar, unir o encajar. De este modo, podrá generar nuevas ideas e innovadoras. Algunos niños necesitan de un pequeño “empujón” para potenciar estas destrezas. Como ya sabemos, cada niño aprende a un ritmo diferente. Meter y sacar objetos de una caja, los objetos deben ser de diferentes tamaños, texturas, y tener variedad de recipientes. Otra actividad es jugar con los bloques, a los niños les encanta formar torres con bloques y destruirlo.
Tocar instrumentos. La música tiene objetivo desarrollar habilidades cognitivas, físicas y emotivas de los niños pequeños. Durante el primer año de vida, los bebés reconocen rápidamente los sonidos, ritmos y melodías. La música influye en la concentración, relajación y a regular su comportamiento. También hay un avance en el lenguaje y en las habilidades sociales.
Desafiar las habilidades cognitivas
Ayude a su bebé a desarrollar sus capacidades físicas y mentales ofreciendo actividades que sean un poco más desafiantes. Si su hijo está en proceso de caminar, ponga objetos de su interés alejados de él para que pueda ir a por ellos. A los 12 meses de edad no todos los niños andan o si andan aún son un poco inestables, mediante la ayuda de un corre-pasillos les dará más estabilidad y podrá andar con menor dificultad.
Leer cuentos infantiles
Los libros infantiles son una excelente herramienta para estimular el lenguaje y la imaginación. Además, es un momento perfecto para fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos. Es aconsejable que cuando le leías a vuestro hijo, le hagáis preguntas sobre ¿Dónde están los personajes? o ¿De qué color es…?. Es muy positivo ir describiendo y señalando las imágenes, aunque sean pequeños, están asociando los conceptos mediante las palabras e imágenes.
Hacer música
A los bebés les suele gustar mucho la música. Tócale canciones simples y rítmicas para que bailen juntos, o usar instrumentos musicales para que él experimente con diferentes sonidos. Como, palos de lluvia, tambor y piano, son instrumentos musicales favoritos de los niños, a través de ellos despertamos la creatividad, destreza auditiva, las habilidades cognitivas, las relaciones sociales… Desarrollar la capacidad de escuchar música puede mejorar significativamente su capacidad para aprender.
Es recomendable despertar su capacidad musical, ofreciéndole diferentes juguetes musicales, le dejamos que él descubra por el mismo como funciona.
Objetivos destacados: Activa su sistema sensorial, auditivo, sensorial, y motor, mediante el moviendo sus brazos, incluso con una buena coordinación y ritmo.
Jugar al aire libre
Las actividades al aire libre son muy beneficiosas para potenciar sus sentidos, permitiéndole interactuar con el mundo que les rodea. Además, va a estimular el ejercicio físico, que es importante para el crecimiento físico, motor y mental del niño, además de que necesitan tiempo para moverse y quemar energía.
Organice actividades físicas seguras. Salir a la calle frecuentemente favorecerá sus sentidos. Los pediatras recomiendan que pasen al menos unas 3 horas al día al aire libre, pero si pueden pasar más tiempo, mejor.
Salir a caminar, estar en el parque, jugar a la pelota en el patio o jardín, o simplemente pasear son actividades perfectas para disfrutar en familia. Por ejemplo, en el parque puede explorar solito jugando con la arena, despertará todas las terminaciones nerviosas y aprenderá a ensuciarse sin enfadarse.
Fomentar el habla
El lenguaje es una de las principales áreas que podemos estimular desde que nacen. Hay padres que piensan que los bebés no entienden lo que se les dice, pero están escuchando y “absorbiendo” conocimiento todo el tiempo. Todas las interacciones que tienen con su familia y amigos, desde las conversaciones cotidianas hasta los libros que leen juntos, son oportunidades para incrementar las habilidades lingüísticas. A continuación proponemos actividades para el lenguaje en bebés.
¿Cómo estimular a un bebé para que hable?. Una de las mejores formas de desarrollar el lenguaje en niños de 12 meses, es hablar con su hijo todo lo que pueda, describa lo que están haciendo juntos, cuéntele historias, cántele canciones, enséñale gestos sencillos como saludar, decir adiós o aplaudir. Animarle a que repita las palabras que ya puede articular. Mediante estas actividades, aprenderán a asociar el sonido de las palabras con cosas concretas. Los principales mecanismos para adquirir el lenguaje son la imitación, la observación, el juego y la acción. A continuación, se presentan algunas actividades que pueden ayudar a fomentar el lenguaje:
Lee libros juntos. Método para enseñar el reconocimiento de letras y empezar a entender el lenguaje escrito y oral. Leer libros en voz alta es una excelente actividad para aprender vocabulario. Seleccione libros con coloridas ilustraciones y texturas llamativas para que pueda interactuar mientras escucha la historia.
Jugar juntos: El juego es imprescindible para estimulación para el bebé. No importa si estás jugando con un simple juguete o haciendo un rompecabezas, el tiempo que pasas interactuando con tu hijo es crucial para el progreso de habilidades sociales, del lenguaje, la cognición y físicas.
Canciones y rimas: Cantar canciones y cantar rimas es otra manera divertida de introducir nuevas palabras y frases al vocabulario. Las canciones repetitivas son particularmente efectivas para mantener su atención.
Juegos de lenguaje: Podéis hacer juegos y actividades, los cuales influyen en el desarrollo del lenguaje. Por ejemplo, se puede pedir que identifique objetos por su nombre o se puede enseñar que siga órdenes simples como “saca la pelota”, “dame”, “toma” o “trae el libro”. Una actividad que le gusta a los niños es la caja mágica, dónde poner objetos que sean familiares para el bebé, y el adulto le pedirá coge la pelota y deberá encontrarla.
Descripciones detalladas: Describa detalladamente las actividades que se están realizando. Por ejemplo, si el bebé está jugando con un muñeco, se le puede describir lo que está haciendo el muñeco.
Preguntas abiertas: Las preguntas abiertas son una buena idea para estimular el lenguaje. Las preguntas abiertas requieren que el bebé responda una palabra, o aproximación de la palabra, lo que le ayudará a practicar su habla. Por ejemplo, se puede preguntar ¿Qué está haciendo?: ¿Estás jugando con la pelota? o ¿Dónde está el gato?, el bebé puede señalar, decir aquí, sonidos o palabras aproximadas a la respuesta esperada.
Imitación: Los niños desde que nacen aprenden por imitación. La imitación es una de las primeras y más importantes habilidades que se desarrollan. A través de la imitación tendrán una mejor comprensión del mundo que les rodea, como el aprendizaje de nuevas destrezas y a comunicarse con los demás.
Las primeras imitaciones son movimientos simples, como agitar la mano o sacudir un objeto, a partir de los 4 o 5 meses de edad. La imitación es básica para el lenguaje y la comunicación. Aprenderá mejor el lenguaje si lo imita. Por lo tanto, es fundamental hablar en un tono de voz suave y lento para que le pueda seguir el ritmo y repetir las palabras.
Hay estudios que han demostrado que los bebés que tienen buenas capacidades de imitación son más propensos a hablar temprano y tienen un vocabulario más extenso. También es beneficioso en la resolución de problemas y la creatividad.
Conversaciones telefónicas: Hoy en día es inevitable que nuestro hijo nos vean con el teléfono móvil. El bebé, como buen imitador, cogerá cualquier objeto y hará como que está hablando por teléfono. Podemos aprovechar estos momentos para alentar el lenguaje conversando por teléfono con él. Esto le ayudará a familiarizarse con el sonido del habla y también le permitirá imitar las palabras, expresiones y sonidos.
Onomatopeyas: Las onomatopeyas son palabras que representan el sonido de un objeto, acción o persona. Estos sonidos son previos al lenguaje. Los niños a esta edad están muy interesados en los animales y los sonidos que producen, podéis jugar con él a imitar con animales el sonido de cada uno. Preguntar la vaca hace… el pájaro hace… Otros sonidos en las primeras edades son “muack” dando besos, la risa “ja ja ja”, el silencio “shhhh”, toser “cof cof”, comer “ñam ñam”… o sonidos de transportes, como la ambulancia “nino nino”.
Praxias. Las praxias son los movimientos coordinados de los músculos de la boca. En otras palabras, las praxias se refieren a la capacidad del cerebro para coordinar el movimiento de nuestros músculos para llevar a cabo una tarea. Los movimientos de los labios, la lengua, la mandíbula o velo de paladar, tienen como objetivo fortalecer los músculos faciales y bucofaciales.
Por ahora nos vamos a centrar en las praxias bucofaciales, es decir, aquellas que se producen en la zona de la cara y la boca. Estos movimientos fortalecen los músculos de la boca para producir sonidos correctamente.
Chupete: Dar un chupete para que lo sujete y lo mueva dentro de su boca.
Biberón: Succionar el solo líquido de un biberón. Desde pequeños tienen este reflejo de succión, pero es recomendable seguir incentivándolo.
Abrir y cerrar boca.
Sonreír.
Poner morritos para besar.
Unir dientes.
Poner comida encima del labio superior e inferior para que lo toque o recorra con la lengua. Un ejercicio más avanzado para niños de 18 o 20 meses, poner la comida en el lado derecho e izquierdo de la boca, y el bebé tiene que coger la comida con la lengua.
Poner un alimento que tenga que lamer, como un helado, dónde tenga que alargar la lengua y hacer movimiento de abajo-arriba-adentro.
Consejos para padres
Ponte a su altura cuando le hables, de este modo le será más fácil prestar atención y entender lo que dices.
Usa un tono de voz y entusiasmado cuando le hablas, le animará a participar y responder.
Limitar el uso de pantallas. Los niños pequeños evolucionan mejor a través de la interacción directa con otras personas y el mundo que los rodea. Limite el tiempo que su hijo pasa frente a la televisión, a los juegos electrónicos y a las tablets.
A lo largo de este artículo hemos visto múltiples beneficios de la estimulación adecuada durante este período puede lograr un mayor potencial del desarrollo. Repasemos algunos de los beneficios de la estimulación en bebés de 12 meses, para su formación física, social e intelectual. La atención temprana engloba cuatro áreas, la cognitiva, el lenguaje, la motriz y la socioemocional.
Mejora la función cognitiva
El área cognitiva se refiere a todos los procesos mentales como, la atención, la memoria, toma de decisiones, resolución de conflictos, etc. Los niños aprenden y desarrollan sus habilidades cognitivas mediante la interacción con su entorno, asimilando y procesando la información que recibe a través de los sentidos.
Desarrollo de habilidades Lenguaje
A partir de los 12 meses, están en una etapa clave para adquirir el lenguaje. Durante este tiempo, su cerebro está madurando y se está formando la capacidad de hablar. La estimulación del lenguaje durante este período es muy beneficioso para adquirir las competencias necesarias para hablar con fluidez, progresando la capacidad del bebé para comprender el lenguaje y expresarse mejor. Hay una gran evolución en el lenguaje, que va desde una fase silábica a decir palabras, como “mamá”, “papá”, “agua” o “tete”.
Desarrollo de habilidades motrices
Hay un progreso en sus habilidades motrices gruesas y finas. A medida que interactúa con su entorno, manipulará objetos pequeños y a usar las manos para hacer cosas. Primero utilizan la mano entera, luego agarrarán con tres dedos y por último el aprendizaje de la presión y agilidad para coger cosas con dos dedos. A nivel motor grueso, todas las actividades que se fomenten desde pequeños serán beneficiosas, como masajes en el cuerpo, movimiento de las articulaciones, poner resistencia en los músculos para que el bebé empuje y forme su musculatura.
Desarrollo de habilidades socio-emocional
La estimulación temprana fomentará las habilidades sociales y emocionales. Estas son la base de la confianza, la autoconfianza, la cooperación, el lenguaje, la creatividad y la empatía. Permitiendo que interactúe con otras personas en la manera en que se relacionan los seres humanos. Por tanto, ayuda a desarrollar mayor confianza en sí mismo, capacidad para resolver problemas, destrezas para lidiar con el estrés y las emociones, y aumento las habilidades sociales, entre otras.
Otros beneficios de la estimulación temprana
Favorece a la autonomía.
Fomenta la autoestima.
Mejora la capacidad de concentración y atención.
Promueve la creatividad y la imaginación.
Aumenta la curiosidad.
Juego funcional y juego simbólico.
Todas estas áreas se benefician de una estimulación temprana, además de fortalecer el vínculo afectivo entre padres e hijos.