Tipos de Apego
¿Cuáles son los tipos de apego en bebés, niños y adultos?
¿Qué es el apego?
El apego es un “lazo afectivo” que establecemos con otras personas. En este artículo profundizaremos en los 4 tipos de apego: apego seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado. El concepto del apego, fue ampliamente desarrollado y promovido por el psiquiatra y psicoanalista John Bowlby, en la década de los 50 y 60, con la colaboración de la psicóloga Mary Ainsworth que contribuyo en la teoría del apego.
Los 4 tipos de apego
1. Tipo de apego seguro
¿Qué es el tipo de apego seguro? Las personas con apego seguro suelen tener una imagen positiva de sí mismas y de los demás. Ven el mundo como un lugar más seguro y sienten que pueden contar con los demás cuando lo necesitan.
Ejemplo de apego seguro: María se siente bien expresando sus emociones y necesidades a su pareja, y también atiende y apoya a su pareja cuando esta la necesita.
El apego seguro se forma cuando el cuidador responde de manera consistente y adecuada a las necesidades del niño.
Bebés con apego seguro: Han aprendido que su cuidador estará disponible cuando el bebé lo necesite. Hay una conexión entre cuidador y el bebé, por ello podrá ir explorando nuevas experiencias con seguridad.
Niños con tipo de apego seguro
El niño que tienen un apego seguro llora cuando no ven a sus cuidadores.
El niño es feliz cuando esta figura de apego está cerca de ellos.
Buscan consuelo y protección cuando está asustado en una situación de estrés.
El niño prefiere a sus padres (cuidadores) que a extraños.
Adultos con tipos de apego seguro
Las personas, cuando crecen que tienen un apego seguro, tienen más confianza en sí mismos.
Pueden conectar con otras personas de manera segura.
Suelen tener buena autoestima.
Ofrecen su apoyo a sus seres queridos de manera consistente.
Tienen más facilidad para expresar sus sentimientos y buscar apoyo en los demás.
2. Tipo de apego evitativo
¿Qué es el tipo de apego evitativo? Las personas con apego evitativo suelen mantener una distancia emocional, evitando la intimida y la vulnerabilidad. En general, son más independientes. Este apego se desarrolla cuando el cuidador tiende a ignorar o rechazar las necesidades del niño.
Ejemplo de apego evitativo: Marcos evita las conversaciones profundas y el contacto físico, prefiere tener autonomía y libertad.
El bebé con apego inseguro evita al cuidador. El cuidador ha querido dar mayor independencia, reforzando conductas autónomas, por lo que el bebé es inseguro. Por lo tanto, le dará mayor inseguridad seguir descubriendo el mundo porque no tendrá un lugar seguro dónde volver. Esto es debido a que su cuidador no le ha ayudado en momentos de estrés.
El familiar ha dado una atención poco consistente, y no ha sido continuada o ha sido imprevisible.
Niños con tipo de apego evitativo
El niño puede evitar a los cuidadores.
Poco interés o preferencia frente a extraños o cuidadores.
No suelen buscar consuelo de los cuidadores.
Adultos con tipo de apego evitativo
Adultos con apego evitativo, pueden mostrar problemas para establecer relaciones.
Dificultad para compartir sentimientos con otras personas.
Tienen dificultad para intimar o lo evitan.
Prefieren ser independientes y pueden llegar a sentirse incómodos o la dependencia en sus relaciones.
3. Tipo de apego ambivalente
¿Qué es el tipo de apego ambivalente o apego ansioso? Estas personas tienen un estado emocional que puede fluctuar con frecuencia.
Bebés con apego ambivalente: Los bebés se ponen ansiosos fácilmente cuando hay una situación de estrés, por ejemplo, cuando se encuentran con un extraño. Los cuidadores probablemente no fueron consistentes en los cuidados de su hijo en situaciones de estrés, entonces su hijo se siente confuso.
Los cuidadores suelen sobreproteger a su hijo, desconfiando de su hijo, no dejándole que explore por sí mismo, creando una dependencia e intrusividad. Este apego es poco común.
Niños con tipo de apego inseguro ambivalente
Los niños con apego inseguro ambivalente, desconfían de los extraños.
Estos niños comienzan a llorar ante situaciones extrañas, presentando resistencia a ser calmados por su cuidador.
Se angustian cuando se separan del cuidador.
Adultos con tipo de apego inseguro ambivalente
Adultos con apego inseguro ambivalente, tienden a ser más inseguras que los demás.
Las habilidades sociales son más débiles.
Dificultad para conectar con los demás.
Tienen una imagen de sí mismo muy negativa.
Suelen tener miedo de que sus parejas no las amen lo suficiente. Su estado emocional puede fluctuar drásticamente.
Pueden tener un alto nivel de celos.
A finales de la década de los 80, Mary Main y George Solomon añaden un cuarto apego, este cuarto apego surgió porque había casos de niños en los que no podían ser categorizados en los otros tres tipos de apego.
4. Tipo de apego desorganizado
¿Qué es el tipo de apego desorganizado?: Este apego se da con menor frecuencia, está relacionado con abandonos o abusos.
Bebés con apego desorganizado: El bebé llora cuando está con el cuidador y cuando no está con el cuidador, demanda atención, pero es poco afectivo. Este apego surge en situaciones cuando el cuidador es a la vez una fuente de consuelo y miedo, creando confusión en el bebé.
Las personas con apego desorganizado muestran patrones de comportamiento confusos y contradictorios, pueden acercarse y alejarse simultáneamente de una figura de apego.
Niños con tipo de apego desorganizado
Tienen ausencia de apego con el cuidador.
Suelen evitar al cuidador o se muestran confundidos en la presencia de este.
A veces se sienten consolados o asustados por el cuidador.
Adultos con tipo de apego desorganizado
Relaciones sociales inestables.
Tienen miedo a intimar con otras personas.
Personas desconfiadas.
Después de este estudio, la doctora concluye que el bebé desde los primeros meses nota diferencias individuales en la conducta vincular. Gracias a la capacidad del cuidador de predecir las señales de su bebé, afianzará el vínculo entre ambos.
La confianza ilimitada en la accesibilidad y apoyo que pueden brindar las figuras de apego constituye la base de desarrollo de una personalidad estable y segura de sus propias fuerzas.
John Bowlby
Preguntas frecuentes
¿Qué es el tipo de Apego emocional?
El tipo de apego emocional es un vínculo esencial para el establecimiento y mantenimiento de las relaciones humanas. Esta conexión es profunda y duradera, que se forma entre un individuo y una figura significativa en su vida, como un padre, madre, amigo o pareja. El apego emocional implica una dependencia emocional hacia esta persona, y se caracteriza por sentimientos de confianza, seguridad y consuelo debido a su conexión establecida.
¿Se puede cambiar el tipo de apego?
Si, es posible cambiar el tipo de apego a lo largo del tiempo, aunque el cambio es un proceso largo y a menudo desafiante. El cambio se haría con la ayuda de terapia, donde la persona tiene que seguir unos pasos, abordando los patrones de apego insalubres que ha desarrollado, algunos de lo pasos serían:
Conciencia y reflexión: Tomar conciencia de su apego actual y reflexionar cómo le esta afectando a sus relaciones personales.
Desarrollo de nuevas habilidades: Aprender habilidades saludables para interactuar con otros, en las que se incluyen habilidades de comunicación y gestión de conflictos.
Experiencias correctivas: Poner en práctica las nuevas habilidades, exponiéndote en situaciones desafiantes dónde tengas que cambiar tu forma de relacionarte.
Hay casos de personas con traumas severos y abusos o negligencias durante la infancia, que son difíciles de cambiar el tipo de apego desorganizado o ansioso-evitativos. Estos estilos de apego pueden estar relacionados con problemas de salud mental, lo que puede complicar el proceso de cambio.
Bibliografía
Bowlby, J. (1969). Attachment and loss: Vol. 1. Attachment. Basic Books.
Ainsworth, M. D. S., & Bell, S. M. (1970). Attachment, exploration, and separation: Illustrated by the behavior of one-year-olds in a strange situation. Child Development, 41(1), 49-67.
Main, M., & Solomon, J. (1986). Discovery of an insecure-disorganized/disoriented attachment pattern. In T. B. Brazelton & M. W. Yogman (Eds.), Affective development in infancy (p. 95–124). Ablex Publishing.
Hazan, C., & Shaver, P. (1987). Romantic love conceptualized as an attachment process. Journal of Personality and Social Psychology, 52(3), 511–524.