Pautas para Padres con Niños con TDAH
¿Cómo tratar a un niño con TDAH en casa y en el aula?
Pautas para seguir en casa y en el aula, niños con TDAH
Las siguientes recomendaciones son para niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, se pueden aplicar en el aula, en casa o en gabinete. Son pautas generales básicas para intervenir con niños con los tres tipos de TDAH.
¿Cuáles son las recomendaciones para el manejo de TDAH?
Antes de presentar una tarea, instrucción o demanda, debemos tener en cuanta los siguientes aspectos:
Controlar el nivel de distractores y/o estímulos presentes en casa o aula cuando estamos trabajando
Hay algunos factores que pueden interferir en el aprendizaje de su hijo o alumno con TDAH. Si hay muchos juguetes, ruido, la temperatura de la habitación es elevada o muy baja, si hay mucha luz o poca… Pueden afectar a los niveles atencionales. Saber más sobre los tipos de atención.
Antes de presentar una tarea a su hijo o alumno, este tiene que estar motivado
No estar motivado es una de las causas de falta de atención, concentración e interés. La motivación es la clave para la enseñanza y aprendizaje.
Podemos motivarle dando a elegir una actividad, juguete o comestible (gusanitos, gominolas) antes de demandar la tarea. De este modo estará predispuesto hacia la tarea y emparejará una tarea positivamente. El uso de elogios es otro refuerzo que podemos usar, por ejemplo; ¡Muy bien!, ¡Eres un campeón!...pero son más efectivos los refuerzos tangibles.
Nivel de exigencia
No pedimos más ni pedimos menos, es decir, comenzamos por su nivel, no comparamos con otros niños, porque cada uno tiene un nivel de aprendizaje diferente.
Estructurar las tareas
Comenzamos con tareas de menor dificultad, aumentamos el nivel conforme va pasando la sesión y acabamos con tareas más sencillas.
Por ejemplo; Primero hacer un puzle, a continuación, escribir, después hacer una tarea de atención y por último colorear.
Damos feedback después de cada tarea
Es muy importante que después de cada tarea BIEN realizada le demos retroalimentación. Por ejemplo: Si ha escrito la letra “A”, decimos ¡Muy bien, has escrito la “A”!. El feedback lo damos a continuación de que haga la tarea.
Adaptar las tareas de dificultad haciendo uso de ayudas y encadenamiento
El uso de ayudas como, gestuales, visuales, verbales, etc., son muy recomendables al principio cuando se enseña una habilidad de mayor dificultad, o esta requiere ser dividida en pasos. Más adelante explicamos los tipos de ayudas.
Las tareas que sean más tediosas para su hijo o alumno, es conveniente estructurarlas por pasos, una técnica muy útil es el encadenamiento. Por ejemplo, enseñar a lavar los dientes; Mediante fotografías o pictogramas, como; coger el cepillo, quitarle el capuchón, coger la pasta de dientes, abrirla, poner pasta de dientes en el cepillo…
Otro ejemplo: Enseñar a escribir el número 1, primero hacemos puntitos para que rastreé el número 1 y luego vamos quitando algunos puntos. Estas ayudas hay que retirarlas posteriormente para que su hijo o alumno sea autónomo y no dependa de ayudas.
Las tareas de duración corta
Presentamos una tarea y reforzamos inmediatamente. De nuevo demandamos otra tarea, y reforzamos, a continuación volvemos a pedir otra tarea y volvemos a reforzar, y así sucesivamente.
Podemos ir aumentando el tiempo entre tarea y tarea según su hijo o alumno con TDAH vaya avanzando. Por ejemplo, reforzar cada dos tareas bien realizadas, a continuación cada tres tareas, etc. siempre dependiendo del nivel de la tarea y del tiempo que llevéis trabajando, nos ajustamos a las circunstancias de cada momento.
Explicar las tareas
Antes de presentar una tarea o actividad explicamos lo que tiene que hacer, NO “damos por hecho nada” quizás no entienda lo que tiene que hacer. Si su hijo o alumno no ha entendido la tarea, puede llegar a generar frustración y emparejar negativamente la tarea.
Nos aseguramos de que haya comprendido la tarea o instrucción, mediante ejemplos y dar ayudas en caso de que sea necesario.
Las instrucciones deben de ser claras
Ejemplos de instrucciones que no son claras, “pórtate bien”, “sé bueno”, “no seas nervioso” … Especificamos la instrucción, “manos en mesa”, “quédate en la fila sin moverte”, “levanta la mano para hablar” …
Trabajamos la memoria en niños con TDAH
Estos niños tienen dificultad para recordar algunas cosas que no sean de su interés. Por ejemplo, recordar preparar la mochila para el colegio, dónde tiene que poner el material y los libros. Podemos hacer listas y recordatorios, haciendo uso de economía de fichas o tablas de recompensas para que de este modo estén más motivados.
Habilidades pre-atencionales en niños con TDAH
Antes de presentar cualquier tarea, demanda o instrucción nos aseguramos de que la persona reúna unos prerrequisitos de atención;
Mirar a la persona.
Mirar a los materiales.
Manos en la mesa o regazo.
Escuchar para recibir la tarea.
Estar sentado en la silla.
Estar de pie quieto.
No tener juegos o tablet en las manos.
Hay niños con TDAH con hiperactividad que son bastante inquietos
Explicar que cuando estamos trabajando, comiendo o haciendo cualquier actividad demanda por un adulto, deben de estar quietos, tranquilos y prestando atención.
Aprovechamos los momentos de descanso para dejarle que corra, salte, se mueva y exprese esa energía que lleva dentro. Siempre en situaciones y contextos que lo permitan, en clase no le vamos a dejar que corra, pero le podemos dejar que se levante.
Bajo ningún concepto aceptamos que cuando estamos trabajando el niño se esté moviendo, agitando las piernas o manos. Repetimos la tarea hasta que lo haga tranquilo y bien, y a continuación podrá jugar.
En casos en los que están realizando una tarea en la que tenga que estar sentado y está muy nervioso, le damos ayuda para que haga la tarea y la termine, y hacemos alguna actividad de pie adaptativa. Más tarde podréis volver a la mesa de nuevo.
Comunicación en niños con TDAH
Fomentar la comunicación en niños con TDAH
Partimos del nivel de comunicación de su hijo. Como padres, el 80% de las veces entendemos lo que dicen nuestros hijos, pero esto no les ayuda a desarrollar su lenguaje.
Dar tiempo a que ellos se expresen. Podemos moldear palabras y frases mal construidas, y decírselas para que las digan correctamente. Por ejemplo, su hijo le pide “agua” y él es capaz de construir una frase de 4 palabras, Le decimos que diga; “Mamá dame agua, por favor” y que el niño tiene que repetirlo para obtener el agua.
En el caso de profesionales que trabajen con niños con TDAH, siempre partimos del nivel del niño, e instigamos con el uso de reforzadores para fomentar la comunicación. Hablamos de reforzadores para referirnos a cosas que le gusten, comida (chocolate, gusanitos, chuches), juguetes, actividades, Tablet…
No regañamos los errores
No reñimos cuando comentan errores, si no que le damos ayuda.
Provocar situaciones de comunicación
Crear situaciones para mantener que su hijo o alumno con TDAH hable y pueda tener una conversación. Por ejemplo: Mediante el juego o hablar de sus intereses.
En situaciones de impulsividad, no respondemos o le damos lo que nos esté pidiendo, hasta que no lo diga correctamente. En el caso necesario le damos una pauta como tiene que expresarlo y el niño tiene que repetirlo de nuevo para obtener lo que quiere.
Enseñamos a esperar. Por lo general, a los niños les cuesta mucho esperar, y durante su vida van a estar expuestos a muchas situaciones en las que tendrán que esperar, con lo cual vamos a dar mucha importancia a las esperas.
Trabajamos esta habilidad mediante el juego para más adelante trabajarlos en otros contextos y situaciones.
Pautas generales de enseñanza para TDAH
Poner limites a niños con TDAH
El adulto es el que marca las pautas en casa y en el aula, y es el que tiene control de la educación del niño y no al revés.
El niño tiene que entender que los adultos toman las decisiones en casa, no significa que el niño no pueda hacer peticiones o tomar decisiones, claro que puede, pero siempre controladas por el adulto.
Condicionaos positivamente
Dando acceso a los reforzadores que más le gusten, estos reforzadores deben estar bajo vuestro control, es decir, que no estén al alcance del niño. Estos reforzadores se entregarán siempre que el niño lo pida verbalmente o gestualmente. De este modo fomentamos la comunicación.
Problemas de conducta en niños con TDAH
Es importante que no esté con un reforzador o no tenga acceso a él, cuándo su hijo o alumno tenga un problema de conducta. Haced ver que mediante problemas de conducta no se consigue nada.
Demostradle que ignorar instrucciones o realizar problemas de conducta, no le lleva a ningún refuerzo.
Inflexibilidad en niños con TDAH
Variar las rutinas al máximo posible. Hay niños que les gustan que las cosas se hagan en una cierta manera, si no es así, se frustran y presentan problemas de conducta.
Por ejemplo, hay niños que hacen rituales poniendo o haciendo las cosas de una forma particular, ejemplo, ordenar sus juguetes de una forma y si alguien los toca o los cambia de lugar se enfada.
Cuanto más trabajemos la flexibilidad, la variabilidad y los cambios, mejor calidad de vida tendrá.
Es cierto, que tener una rutina y hábitos ayudan a construir un equilibrio emocional, aporta seguridad, pero es importante enseñar a nuestros niños, que la vida está llena de cambios y de cosas impredecibles y tienen que estar preparados para cualquier cambio.
Dar seguridad
Mostrad a vuestro hijo o alumno que puede confiar en vosotros, porque siempre cumplís todo lo que se le promete.
Debe saber que el refuerzo no llega hasta que vosotros lo decidís. Grabate esta frase siempre “decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos”. Solo así conseguirás que el niño os tome en serio, ganaréis control instruccional y confiará en vosotros. Ejemplo: “Si le decís que, si se porta bien, le compráis un juguete, cómpraselo si lo hace bien.”
Tipos de ayudas
Las ayudas son estímulos antecedentes que aumentan la probabilidad de que una conducta ocurra ante un estímulo específico y ,por tanto, pueda ser reforzada.
Si es la primera vez que hace la tarea, es mejor que haga la tarea con ayuda para que no se frustre y empareje mal tarea (condicionar la tarea negativamente) y para que no se desempareje (no le guste trabajar con esa persona) la persona con el niño.
Una vez que le has dado ayuda y ves que lo hace bien con tu ayuda, le dejamos que juegue un poco y le volvemos a pedir la tarea pero sin ayudas.
Si el primer ensayo ha ido bien, intenta ahora desvanecer tu ayuda. Ejemplo: Tarea: “Hacer puzles de dos piezas”, ahora le podemos dar ayuda gestual, con el dedo señalando la ficha que tiene que poner.
El desvanecimiento de ayudas depende de las habilidades que tenga el niño, si ves que aún no puedes desvanecer una ayuda, es mejor hacer algunos ensayos más con ayuda y luego desvanecerla.
Las ayudas las reforzamos al principio de la tarea, ya que la idea es que consiga hacerlo solo sin ayuda.
¡Muy importante! Desvanecer las ayudas, no nos interesa que se hagan dependientes de ellas y luego son difíciles de desvanecerlas.
Ayuda verbal: Consisten en palabras, instrucciones o preguntas.
Ayuda moldeado: Demostrar como se hace una acción. Ejemplo: Imitación, copiar modelo, video modelado…
Ayuda física total: El entrenador da ayuda física al alumno para realizar la tarea. Ejemplo: Coger la mano del niño para que abra la puerta.
Ayuda gestual: Señalar la tarea o acción que tiene que realizar. Ejemplo; Señalar para apagar la luz, señalar para que ponga un objeto en un lugar, etc.
Ayuda visual: El uso de dibujos, fotografías, palabras, putear una letra.
Ayuda textual: Esta ayuda son palabras, frases o textos en las que te dicen los pasos o tareas que el alumno tiene que ejecutar.