Tratamiento para Autismo y Asperger

 
Tratamiento para Autismo y Asperger
 

Tratamiento y terapia en autismo

¿Qué es el autismo? El autismo es un trastorno del desarrollo que afecta principalmente a las interacciones sociales, la comunicación y a los intereses restringidos. Se han hablado de diferentes curas, terapias y métodos para la cura del autismo, pero no hay una cura para el trastorno del espectro autista, y tampoco existe un tratamiento único. Hay varios tratamientos que pueden ayudar a mejorar las habilidades y capacidades, y reducir comportamientos indeseados de personas con autismo y Síndrome de Asperger;

  • Terapia conductual

  • Terapia de comunicación y lenguaje

  • Terapia educacional

  • Terapia ocupacional

  • Terapias alternativas y complementarias

  • Tratamiento farmacológico

  • Terapia de integración sensorial

Hay diferentes tipos de autismo, dependiendo del nivel de ayuda que necesiten. Entre los tipos de autismo vamos a incluir el síndrome de Asperger, tras la última actualización, este término se eliminó y se introdujo como trastorno del espectro autista, aunque hay varias diferencias entre el autismo y Asperger. Dependiendo del grado de autismo, el tratamiento variará.

En la actualidad, hay una gran preocupación por la variedad de tratamientos para autismo que no tienen ninguna evidencia científica ni de eficacia. Es importante informase con su médico o pediatra y pedir segundas opiniones antes de iniciar tratamientos que dicen ser prometedores y que suelen ser muy caros y nada efectivos.



Terapia conductual

Las terapias conductuales, como tratamiento para personas con autismo y Asperger, se centran en la modificación de comportamientos específicos, reforzando conductas que son deseadas, enseñando nuevas habilidades y reduciendo o eliminando problemas de conducta o conductas indeseadas. La terapia conductual más conocida y eficaz es la terapia ABA (Análisis Aplicado de la Conducta).

Terapia Aba para autismo

La terapia ABA es un tratamiento principalmente para personas con TEA. El análisis aplicado de la conducta, es una ciencia natural que se dedica al estudio del comportamiento y a la mejora de la conducta humana.

A través de la experimentación estudia las variables ambientales responsables que controlan la conducta.

Las personas con autismo a menudo tienen comportamientos repetitivos o conductas no deseados. Los profesionales en terapia ABA, observamos y registramos el comportamiento de la persona en diferentes contextos para entender, modificar o aumentar comportamientos específicos.

El tratamiento ABA utiliza técnicas de modificación de conducta como el refuerzo diferencial, el ensayo discreto o el refuerzo positivo, para aumentar comportamientos deseados.

La metodología ABA, nos explica cómo aprendemos con el objetivo de controlar y predecir la conducta. La terapia ABA, está basado en el condicionamiento clásico (Pavlov, 1927) y operante (Skinner, 1938), así como en la teoría del aprendizaje social de Bandura (1987).

Los principios del análisis aplicado de la conducta se basan en:

La terapia ABA, es aplicada para mejorar la vida de las personas. Es conductual, analítica y analiza si hay algún efecto en el ambiente después de haber manipulado los eventos ambientales, estímulos y conductas.

La metodología ABA es tecnológica, describe el procedimiento del estudio. Además, es conceptualmente sistemática, efectiva y generalizable a otros contextos, personas o estímulos.

En análisis de comportamiento aplicado, es un proceso para aplicar sistemáticamente intervenciones basadas en los principios de la teoría del aprendizaje para mejorar los comportamientos socialmente significativos en personas con TEA y otros trastornos en un grado significativo y demostrar que las intervenciones empleadas son responsables de la mejora del comportamiento.

Libro de Análisis Aplicado de la Conducta

Análisis Aplicado de la Conducta

Libro Análisis Aplicado de la Conducta

Tercera edición. John O. Cooper, William L. Heward Timothy E. Heron 2020. Descripción completa de los principios y los procedimientos necesarios para modificar de forma sistemática conductas socialmente importantes y comprender el proceso de cambio de conducta. El manual está pensado para ayudar a estudiantes, educadores y profesionales a adquirir las habilidades conceptuales y técnicas necesarias para promover conductas adaptativas en diversas poblaciones clínicas, incluyendo personas con trastorno del espectro autista.

Terapia de comunicación y lenguaje

El tratamiento de terapia de la comunicación y lenguaje para personas con autismo y Asperger, es muy beneficioso. Dependiendo del grado de ayuda y comorbilidad de autismo. La terapia de comunicación y lenguaje tiene como objetivo, enseñar a las personas con problemas del lenguaje, habla verbal y no verbal, y comunicación.

Los niños y adultos con autismo, a menudo tienen dificultades en la comunicación y habla. Estas personas pueden presentar dificultades en la producción de algunos sonidos, problemas en la fluidez del habla, disfagia o deglución, etc. Este tipo de tratamiento buscan potenciar, desarrollar y facilitar el habla, la comunicación y la interacciones sociales.

Las personas que tiene trastornos del lenguaje pueden ser receptivos (dificultad de procesar o entender el lenguaje) o expresivos (dificultad para expresar). Los especialistas que realizan esta intervención son logopedas, fonoaudiólogo o terapeuta especializado en lenguaje.

La terapia de comunicación y lenguaje no es efectiva como un único tratamiento del autismo, esta debe estar combinado con otras terapias.

Terapia educacional

El tratamiento para autismo educacional, se aplica principalmente en el entorno escolar. Estos tratamientos buscan adaptar el proceso de aprendizaje a las necesidades de cada persona con autismo. Uno de los tratamientos para el autismo a nivel educativo más efectivo es el método TEACCH.

Método TEACCH para autismo

El más destacado es el método TEACCH (Tratamiento y Educación de Niños con Autismo y con Problemas de Comunicación) que se basa en el aprendizaje visual, proporcionando herramientas para adaptar la estructura del aula y mejorar el rendimiento académico. Método fue desarrollado en la década de 1960 por el Dr. Eric Schopler y colaboradores en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Estados Unidos.

Características y principios claves del método TEACCH:

  • Estructuración del entorno: Se organizan los ambientes de aprendizaje de forma clara y predecible para las personas con autismo. Se adaptan el tiempo, a través de tareas cortas. Se adapta el espacio, organizando el aula por zonas y rincones. Por último, se adapta el sistema de trabajo; el material está organizado por niveles y áreas de trabajo. Esto reduce el estrés y las distracciones.

  • Sistemas visuales: Utilizamos horarios, listas y otras ayudas visuales para que de este modo la información sea más comprensible y accesible.

  • Enseñanza basada en el interés y habilidades de cada persona.

  • Fomenta la independencia.

  • Evaluación continua: Evaluación progresiva de habilidades y adaptación según progresos del alumno.

Terapia ocupacional

La terapia ocupacional (TO) como tratamiento para personas con autismo, se centra en desarrollar y mejorar las habilidades motrices, cognitivas y sensoriales para funcionar de forma más independiente en su día a día.

La TO trabaja en equipo con otros profesionales maestros, logopedas y otros profesionales, para cubrir todas las áreas del desarrollo.

La terapia ocupacional es individual partiendo de las necesidades de cada persona. El terapeuta evalúa las habilidades y desafíos de la persona y desarrolla un plan de intervención. Áreas principales que engloba:

  • Habilidades motoras finas. Como trabajar la tonicidad de las manos, actividades para enseñar a escribir,

  • Habilidades motoras gruesas. Como correr, saltar a la pata coja o andar. Se hacen actividades para mejorar la coordinación y destrezas.

  • Habilidades de la vida diaria. Como vestirse, asearse o preparar comidas sencillas. Se fomenta la independencia personal.

  • Procesamiento sensorial. Tratar aquellas personas hipersensibles e hiposensibles a estímulos externos o internos. Trabajando el modo en el que procesan la información sensorial, ayudando a reducir comportamientos no deseados o autolesivos.

  • Habilidades cognitivas. Como la planificación o la organización.

  • Habilidades sociales. Como el contacto visual, iniciar una conversación o entender el lenguaje no verbal.

La terapia ocupacional es uno de los muchos tratamientos para las personas con TEA. Normalmente, se combina con otras terapias para ofrecer un enfoque integral del tratamiento.

Terapias alternativas y complementarias

Dietas para autismo

Las dietas como tratamiento para el autismo. Las dietas que son libres de caseína, gluten, lactosa y probióticos. Hay teorías que dicen que el gluten (conjunto de proteínas que se encuentra en la harina de cereales, trigo, cebada y centeno) y la caseína (fosfoproteína en la leche, algunos derivados como el yogur o el queso), afectan al sistema nervioso central, por lo que alteran el lenguaje y la conducta.

Se dice que las personas con TEA absorben las proteínas de manera diferente. Desafortunadamente, no hay suficientes estudios científicos que soporten esta teoría.

Un artículo en The Wall Street Journal, “Una dieta sin gluten ni caseína no mejora los síntomas del autismo”, dice: “Los investigadores de la Universidad de Rochester también restringieron la caseína en la dieta y no encontraron ningún efecto sobre los síntomas de comportamiento”.

Un artículo en Psyciencia “¿Qué evidencia tiene la dieta libre de gluten y caseína en el tratamiento del autismo?” Después de varios estudios sacan las siguientes conclusiones:

“Hay pocos estudios sobre el tema… En su mayoría, los estudios existentes no cumplen con los criterios científicos de calidad… Muchos cuentan con muestras muy pequeñas… Un gran número de ellos solo se apoyan en la información brindada por los padres para dar cuenta de los resultados… La evidencia a favor de esta dieta es, por lo tanto, débil”.

Terapia con animales para autismo

Hay numerosas investigaciones de terapias con perros, caballos, defines y otros animales, que dicen ser beneficiosas para los niños con autismo y otros trastornos. Esto no quiere decir, que le compran un perro a su hijo y va a mejorar. Estas terapias están clasificadas como Actividades Asistidas con Animales (AAA) y Terapia Asistida con Animales (TAA), tienen que estar bajo la intervención de un profesional en la materia. Estos tratamientos para autismo, persiguen mejorar la psicomotricidad, las funciones psicosociales y cognitivas de la persona.

Según la Clínica Mayo, la terapia asistida por animales se define como: “Una disciplina en expansión que emplea perros u otros seres vivos para asistir a las personas en su recuperación o para enfrentar de mejor manera enfermedades como problemas cardíacos, cáncer y trastornos de salud mental”. Por lo tanto, la terapia asistida por animales podría ser beneficiosa también para algunos niños con autismo.

Estudio sobre la eficacia de la terapia asistida con animales

Suplementos de vitaminas y minerales para autismo

Se hablan de muchos suplementos de vitaminas y minerales para personas con TEA, como la vitamina C, ácido fólico, B6 magnesio, omega 3 y vitamina B12, que pueden mejorar el comportamiento en niños con autismo.

No todas estas vitaminas y minerales cuentan con una base científica para hacer una recomendación. Algunas de estas vitaminas pueden ayudar a algunas personas con autismo, pero a otras no. Es recomendable consultar a su médico sobre la ingesta de estos y de los posibles efectos.

El artículo sobre suplementos y vitaminas para el autismo nos habla sobre algunos beneficios observados: “Algunos niños con autismo que toman aceite de hígado de bacalao (Rico en vitamina D y A), muestran mejoras en el contacto visual, comportamiento y depresión”.

La melatonina ayuda a regular el ciclo de sueño y vigilia. Los probióticos pueden aliviar los síntomas de malestar gastrointestinal.

La vitamina D, según algunos estudios, mejoró los signos y síntomas relacionados con TEA.

La vitamina B6 y magnesio, ha dado buenos resultados en algunas personas autistas, reduciendo algunos de los síntomas.

“Recomendamos que todos los niños y adultos con autismo consideren un ensayo de 2-3 meses con un suplemento de vitaminas/minerales diseñado para personas con autismo que sea similar al utilizado en nuestros estudios. Al comenzar con una dosis bajas y aumentarla gradualmente, hay un riesgo mínimo de efectos adversos, y es probable que muchos niños y adultos se beneficien, en algunos casos sustancialmente” (Adams, 2018). Vitaminas/minerales y suplementos para autismo.

Recomiendo que antes de comenzar cualquier tratamiento que te lo pueden vender como “un milagro”, es imprescindible consultar con el pediatra o dietista especializado. El autismo NO se cura, pero pueden mejorar mucho los síntomas, por ello es importante de que os informéis bien antes de comenzar con suplementos o dietas caras que no tienen hasta la fecha evidencia.

Tratamiento farmacológico

Los siguientes tratamientos pueden mejorar o no los síntomas del autismo, hay personas que ven avances y otras no. Es muy importante que os informéis antes de comenzar cualquier tratamiento. Vamos a ver algunos de los tratamientos farmacológicos más comunes en autismo:

  • Medicamentos. No existen medicamentos que curen el autismo. Algunos de los medicamentos pueden ayudar a controlar los niveles de energía, otros pueden mejorar a concentrarse, o tratar la depresión o ansiedad. Medicamentos antipsicóticos como la Risperidona y el Aripiprazol se utilizan para tratar síntomas como la irritabilidad y la agresividad en niños con autismo.

    • Risperidona (Rispedal): En el tratamiento del autismo ayuda a reducir la agresividad, la hiperactividad, emociones fuertes o cambios de humor y la tendencia a autolesionarse. Puede causar efectos secundarios como aumento de peso, sueño excesivo o movimientos anormales. Se trata a niños con autismo de entre 5 y 16 años.

      ¿Qué hace la risperidona en el cerebro?

      Los ingredientes en Risperdal actúan bloqueando la dopamina y la serotonina. Estos son neurotransmisores, que transportan señales a través del cerebro. Niveles más altos de dopamina y/o serotonina se asocian con estados de ánimo más felices, pero la sobreproducción de dopamina se cree que causa comportamiento psicótico, maníaco o agresivo.

      Al bloquear estos neurotransmisores, los médicos afirman que la risperidona restaura el equilibrio en el cerebro y disminuye los síntomas. Leer más.

    • Aripiprazol (Abilify): Al igual que el Risperdal puede ayudar a reducir algunos síntomas del autismo, como la agresión, las rabietas o cambios de humor frecuente.

      Las primeras investigaciones indicaban que Abilify podría ser más seguro para niños con autismo, pero recientes informes de Spectrum News revelaron que tenía la misma probabilidad de provocar aumento de peso y otros efectos secundarios.

      Otros antipsicóticos atípicos, como olanzapina, ziprasidona y quetiapina, se han evaluado en cuanto a su seguridad y eficacia en niños con autismo, pero risperidona y aripiprazol siguen siendo los más eficientes con los menores efectos adversos.

Los niños que toman Risperdal frecuentemente experimentan efectos secundarios, en particular el aumento de peso. Algunos padres pueden considerar que esto es aceptable a cambio de un comportamiento más tranquilo. Cada persona es diferente y puede reaccionar de forma distinta a cada sustancia o dosis específica, por lo que encontrar la opción correcta a menudo requiere de ensayo y error.

Siempre debes consultar tus alternativas con especialistas de salud antes de tomar una decisión. Ellos podrán asesorarte sobre cómo manejar el comportamiento de tu hijo, así como supervisarlos durante el tratamiento.

Terapia de integración sensorial

La terapia de integración sensorial, fue diseñada para ayudar aquellas personas con problemas de procesamiento sensorial. Es un tratamiento efectivo para las personas con autismo.

Este tratamiento fue desarrollado en la década de los setenta por la terapeuta ocupacional A. Jena Ayres.

Los objetivos principales de la terapia de integración sensorial son:

  • Aumentar el umbral de tolerancia ante entornos sensoriales.

  • Ayudar a procesar estímulos sensoriales.

Estas terapias reducen los problemas de conducta producidos por estímulos sensoriales. Refuerza conductas positivas y reduce autoestimulaciones. Los materiales de estimulación sensorial ayudan a trabajar los déficits descritos anteriormente, ejemplos de materiales sensoriales son; columpios, toboganes, trampolines, fibras ópticas o mantas pesadas.

¿Cuál es la terapia mejor para autistas?

A lo largo de este artículo hemos visto que hay varios tratamientos para las personas con autismo, pero ¿Cuál es la más adecuada? Las terapias e intervenciones conductuales ayudan a minimizar los síntomas específicos y aportar una mejoría de la calidad de vida. Una de las intervenciones conductuales más efectiva es la Terapia ABA.

Hasta la fecha, los tipos 3 tipos de terapia que tienen su eficacia científicamente respaldada son los siguientes;

  • ABA (Análisis Aplicado de la Conducta). Ivar Lovaas,1927 psicólogo clínico, considerado padre de la terapia para el autismo. Es un método validado científicamente, para el tratamiento de personas con TEA y otros trastornos del neurodesarrollo.

    A modo de resumen, la terapia ABA, se basa en la modificación del comportamiento, llamado Análisis Aplicado de la Conducta. Mejora las dificultades de aprendizaje, los problemas de conducta y promueve la enseñanza de nuevas habilidades que generen a su vez otras nuevas habilidades, consiguiendo aportar una mejor calidad de vida para la persona y la familia.

  • TEACCH (Tratamiento y Educación de Niños con Autismo y Problemas Asociados de Comunicación), departamento de psiquiatría de la escuela de medicina de la Universidad de Carolina del Norte. Diseñado en los años 70 por Eric Schopler.

    El método TEACCH, es una enseñanza estructurada, que utiliza las capacidades viso espaciales de los niños para procesar mejor la información visual, mediante el uso de pictogramas.

  • DENVER (The Early Start Denver Model). El modelo de Denver es un método de intervención conductual en atención temprana para niños con trastornos del espectro autista. Desarrollado por Sally Rogers y Géraldine Dawson en los años 80. Este método usa estrategias de análisis aplicado de la conducta en entornos naturales.

PECS

No querría acabar este artículo sin mencionar los PECS. PECS (Sistema de comunicación de intercambio de imágenes), es un sistema alternativo y aumentativo de la comunicación, desarrollado por Andy Bondy, PhD y Lori Frost, MS, CCC. SLP. 1985.

Objetivo principal de los PECS, es enseñar una comunicación funcional a través del intercambio de imágenes.

La mayoría de los niños con TEA son aprendices visuales. Estos apoyos visuales son formas no verbales para que los niños con trastornos del espectro autista comuniquen sus necesidades y comprendan el mundo que les rodea. Los niños con autismo se benefician de usar apoyos visuales por diversas razones. Los niños no verbal pueden usar los PECS para comunicar sus necesidades.

“Los niños con autismo se benefician de los PECS en su rutina, conociendo el orden del día usando un calendario o programa visual para familiarizarse con los próximos eventos. Los niños que tienen dificultades con las transiciones, como salir de su casa y subir al autobús escolar o recoger juguetes” Katherine G. Hobbs, AA.

El Centro para el Desarrollo y la Discapacidad de la Universidad de Nuevo México dice: “Usar información visual para comunicarse con su hijo aprovecha cómo los niños con TEA prefieren comunicarse naturalmente y puede reducir su frustración.”

El manual Picture Exchange Communication System (PECS)

La segunda edición de este popular Manual, proporciona instrucciones de como implementar el Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes. Este método es efectivo y funcional, tiene un enfoque Pyramid de la educación, que es la base para crear los PECS. Lory Frost, M.S., CCC/SLP y Andy Bondy.

El diagnóstico en autismo y la intervención temprana es muy importante durante los primeros años de vida, cuanto antes se produzca el diagnóstico y la intervención, mejores resultados se obtendrán y mejor será el pronóstico.

Bibliografía

Virginia Montañez Soto

Diplomada en educación especial, Máster en autismo, Máster en terapia ABA (Análisis Aplicado de la conducta), Máster en rehabilitación del habla y del lenguaje. Con más de una década de experiencia, desarrolla su actividad en la modificación de la conducta, rehabilitación del habla y lenguaje, en autismo y en mejorar la calidad de la persona y de sus familiares.

Fundadora y directora de Tu Conducta.

https://www.tuconducta.com
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