Tres Tipos de TDAH y Tratamiento
Tipo de TDAH (foto freepik)
Se identifican principalmente tres tipos de trastorno de déficit de atención, TDAH con presentación dominante combinado, TDAH con presentación dominante con falta de atención, y TDAH con presentación dominante hiperactividad e impulsividad.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neuropsiquiátrica que afecta tanto a niños como a adultos, manifestándose a través de problemas significativos en la atención, la hiperactividad y la impulsividad.
El trastorno de déficit de atención no es una discapacidad; en realidad, es un trastorno del neurodesarrollo que, con una intervención adecuada, la persona podría llevar a una vida plena y productiva.
En este artículo, abordaremos los diferentes tipos de TDAH, sus características específicas, y las opciones de tratamiento más efectivas hasta la fecha.
TDAH Combinado
El TDAH combinado se caracteriza por una combinación de síntomas de inatención e hiperactividad impulsividad. Esta forma del trastorno la persona presenta las siguientes características:
Dificultad para mantener la atención: Las personas con TDAH combinado tienen problemas significativos para enfocarse en tareas específicas durante períodos prolongados.
Como consecuencia se cometen errores por descuido. Tienen tendencia a ser interrumpidos fácilmente por estímulos externos.
En ocasiones la falta de atención lleva a frustraciones. En el caso de los niños, la mayoría de veces la frustración les lleva a rabietas.
Hiperactividad: Las personas con este tipo de trastorno muestran un nivel de actividad que supera lo que sería considerado apropiado para la situación.
Algunas personas se mueven constantemente, hablan en exceso, y tienen problemas para permanecer sentados en situaciones que requieren calma.
Esta hiperactividad suele interferir en el entorno académico y laboral, complicando la interacción con otros y afectando la capacidad para completar ciertas tareas.
Impulsividad: La impulsividad es otra característica prominente en este trastorno, lo que significa que las personas actúan sin pensar en las consecuencias, esto ocurre más en la infancia, ya que los adultos suelen trabajar estas particularidades a lo largo del tiempo.
Los niños y adultos con mucha impulsividad toman decisiones apresuradas, suelen aparecer problemas en las relaciones interpersonales, y dificultades en el control emocional.
La falta de autocontrol afecta a la capacidad para manejar el estrés y las situaciones sociales, complicando aún más la vida diaria.
TDAH con Falta de Atención
El TDAH con falta de atención, conocido también como TDAH tipo inatento, se caracteriza principalmente por los siguientes síntomas:
Desorganización: Las personas con este tipo de trastorno a menudo muestran dificultades para organizar tareas y actividades.
Esto lleva a olvidos frecuentes y problemas en la gestión del tiempo, afectando tanto el rendimiento académico como el profesional.
La desorganización es un factor que también contribuye a la dificultad para seguir instrucciones. En la intervención con niños sería conveniente seguir y aplicar pautas para padres adecuadas.
Distracción fácil: Otras características del TDAH, es que son propensos a distraerse con estímulos externos, lo que interfiere con su capacidad para concentrarse en una tarea durante períodos prolongados.
Esta tendencia a distraerse afecta negativamente la productividad y la calidad del trabajo realizado.
Errores por descuido: Suelen cometer errores debido a la falta de atención a los detalles.
Estos errores generalmente tienen un impacto significativo en el rendimiento escolar o laboral, siendo el resultado de la incapacidad para prestar atención a las instrucciones o al proceso necesario para completar una tarea.
TDAH con Hiperactividad e Impulsividad
El TDAH con hiperactividad e impulsividad se presenta con los siguientes síntomas predominantes:
Impaciencia: Los individuos con este tipo de TDAH a menudo tienen dificultades para esperar su turno o permanecer sentados en situaciones que lo requieren.
Esta impaciencia lleva a una necesidad constante de moverse, interrumpiendo actividades o conversaciones y afectando la capacidad para participar en actividades que requieren calma.
Hablar sin parar: Tienen la necesidad constante de hablar, lo que lleva en ocasiones a interrupciones en conversaciones y problemas en entornos sociales.
Esta tendencia a hablar excesivamente acaba afectando a la dinámica social y a la capacidad de establecer y mantener relaciones saludables.
Actividad excesiva: Los niños con hiperactividad e impulsividad tienen un nivel de actividad que es desproporcionado para la situación. En el caso de los adultos, no es tan excesivo.
Los niños con TDAH necesitan estar en constante movimiento, es bastante desafiante tanto en el hogar como en el entorno escolar.
Tratamiento TDAH
El tratamiento del TDAH es multimodal y debe ser adaptado a las necesidades individuales de cada persona.
Este enfoque integral incluye una combinación de métodos para manejar eficazmente los síntomas del trastorno.
Tipos de Tratamientos de TDHA
Tratamiento farmacológico: La medicación TDAH es un componente importante del tratamiento, especialmente para aquellas personas con síntomas más graves.
Los medicamentos estimulantes, como el metilfenidato y las anfetaminas, son comúnmente utilizados y ayudan a regular los síntomas, estos actúan mejorando la atención y reduciendo la hiperactividad e impulsividad.
También existen opciones no estimulantes, como la atomoxetina, que en la mayoría de casos son útiles, pero cada individuo puede responder de forma diferente, por ello tiene que consultar con su médico.
Terapia psicológica: Las intervenciones psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia ABA son beneficiosas para desarrollar habilidades de afrontamiento y estrategias para mejorar la atención y la conducta.
Estas terapias ayudan a las personas a gestionar dificultades emocionales y comportamentales asociadas con el TDAH. Además, la terapia aborda otros problemas de comorbilidad, como el autismo o la discapacidad intelectual, en el caso de que estuviesen presentes.
Intervención educativa: Las adaptaciones en el entorno escolar son necesarias para la mejora de estos niños.
La intervención educativa es imprescindible para los niños con TDAH, proporcionando herramientas para superar las dificultades de atención, organización e impulsividad que afectan su rendimiento académico.
Los colegios deben implementar adaptaciones como refuerzos positivos, sistemas de recompensas y rutinas estructuradas para ayudar a estos estudiantes a mantener la concentración y el autocontrol.
La intervención debe ser siempre individualizada. Hay una mayor dificultad en niños con TDAH de 6 a 12 años, debido a que se requiere más de ellos a nivel escolar.
Es recomendable aplicar estrategias como la asignación de tareas en pequeños pasos y la creación de espacios tranquilos para estudiar, para que se vayan adaptando y gestionando sus dificultades.
Los entornos estructurados suelen ser de gran ayuda, al igual que los sistemas de recompensas a través de la economía de fichas y la implementación de estrategias de manejo del comportamiento.
La colaboración entre profesores, padres y especialistas garantiza un entorno inclusivo y favorable para el éxito de los niños con TDAH.
Programas de entrenamiento de habilidades: Desde pequeños es recomendable hacer programas diseñados para mejorar las habilidades sociales en niños.
Estos programas suelen incluir entrenamiento en técnicas de organización, estrategias de regulación emocional, y habilidades de resolución de problemas. Además, estos ayudan a las personas a gestionar las rabietas y mejorar sus interacciones sociales.
Para diagnosticar el TDAH en adultos, es fundamental realizar un diagnóstico completo, en el que se incluya un test TDAH para evaluar los síntomas de manera precisa.
Comprender el trastorno y su definición proporciona una base sólida para desarrollar un plan de intervención de esta alteración neurológica y de este modo ofrecer el tratamiento más adecuado.
Las personas que tienen TDAH y altas capacidades son conocidas como doble excepcionalidad, y requieren un enfoque educativo especializado para apoyar tanto sus fortalezas como sus dificultades.
Estas personas presentan un perfil único, caracterizado por un alto potencial intelectual acompañado de problemas de concentración y de impulsividad.
A menudo, destacan en áreas específicas como la resolución de problemas o la creatividad, pero también se enfrentan a retos en la organización y la organización del tiempo.
Cada vez se habla más sobre el TDAH y sexualidad, y es que este es un aspecto que también merece especial atención. Hay personas con el trastorno de déficit que la sexualidad llega a ser todo un desafío, y afectando a sus relaciones íntimas. El tema de la sexualidad es un tema que se debe abordar desde las edades tempranas.
Por último, entender las posibles causas del TDAH y cómo influyen en el tratamiento es esencial para desarrollar un plan de intervención adecuado.
Algunas investigaciones sugieren que la causa TDAH tiene un componente genético, pero también está influenciado por factores ambientales y neurológicos.
Conclusión
En conclusión, hacer un diagnóstico para el TDAH y entender sus características es esencial para aplicar un tratamiento efectivo.
Hay tres tipos de TDAH:
Con presentación dominante combinado.
Con presentación dominante y con falta de atención.
Con presentación dominante hiperactividad e impulsividad.
Hay variedad de tratamientos para el trastorno, los cuales son más efectivos si la intervención es multidisciplinar.
En muchos casos la medicación TDAH es efectiva, pero siempre debe ir acompañada de intervenciones educativas y psicológicas, adaptándose a las necesidades individuales para lograr los mejores resultados.
Nota: No todas las personas con TDAH manifiestan las mismas características, ni experimentan todos los síntomas simultáneamente. Cada individuo es único, y los síntomas varían en tipo e intensidad. Algunos tienen dificultades con la atención, mientras que otros experimentan más inquietud o impulsividad.
El TDAH es un trastorno complejo y sus manifestaciones dependen de diversos factores, como la edad, el entorno y las circunstancias personales de cada persona.
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