¿Cómo saber si soy una Persona Altamente Sensible?
Persona Altamente Sensible
Las personas altamente sensibles (PAS) son personas con un sistema nervioso más receptivo a los estímulos del entorno, lo que les lleva a procesar la información de manera más profunda y detallada.
Las investigaciones de Elaine Aron, y otros expertos han establecido que alrededor del 20% de la población tiene lo que se denomina Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS), un rasgo que implica una mayor receptividad a los estímulos sensoriales y emocionales del entorno. Este rasgo de personalidad ha sido estudiado por la psicóloga quien identificó que entre un 15 y 20% de la población es considerada PAS.
Si te preguntas si formas parte de este grupo, hay disponible test para personas altamente sensibles el que te ayudaría a tener una mejor idea.
A lo largo de este artículo, explicaremos en detalle qué significa ser una persona altamente sensible, los síntomas PAS, cuáles son sus características principales, y los cuatro pilares que definen este rasgo. Discutiremos aspectos como la sensibilidad de procesamiento sensorial (SPS), la sexualidad y algunos desafíos que se enfrentan.
Finalmente, discutiremos estudios que respaldan estos hallazgos.
Tabla De Contenidos
¿Qué son las personas altamente sensibles?
10 Características de las personas altamente sensibles
Las personas PAS, o personas altamente sensibles, se caracterizan por tener un sistema nervioso que responde de manera intensa a los estímulos externos, lo que les permite captar detalles que pasan desapercibidos para otros.
Esta peculiaridad es parte del significado de estas personas, donde se incluye la tendencia a procesar las experiencias y emociones de manera más profunda.
Si tienes curiosidad por saber si te identificas con este perfil, existen test para personas altamente sensibles.
A continuación, algunas causas que se relacionan con este rasgo:
Genética: La alta sensibilidad tiene un componente genético. Se cree que está relacionada con la herencia de ciertos genes que influyen en cómo el cerebro procesa la información sensorial y emocional.
Sistema nervioso más reactivo: Las personas altamente sensibles tienden a tener un sistema nervioso más reactivo, lo que les lleva a ser más conscientes de los estímulos externos (ruidos, luces, olores) y de los internos (emociones, sensaciones físicas).
Mayor procesamiento emocional: Las PAS suelen procesar la información de manera más profunda. Esto significa que piensan más sobre los detalles de sus experiencias, lo que las hace más susceptibles a sentirse abrumadas por la información emocional.
Entorno temprano: Las experiencias durante la infancia también juegan un papel importante. Un entorno con padres o cuidadores que no entienden o valoran la alta sensibilidad puede hacer que las individuos se sientan incomprendidas o malinterpretadas, intensificando su sensibilidad.
Evolución: Algunos investigadores sugieren que la alta sensibilidad tiene una base evolutiva, ya que tener personas en un grupo con mayor atención a los detalles y a las señales del entorno pudo haber sido una ventaja para la supervivencia.
Es importante señalar que la alta sensibilidad no es algo negativo en sí mismo; tiene tanto ventajas (como una mayor empatía, intuición y creatividad) como desafíos (como sentirse abrumado con facilidad).
Las personas altamente sensibles presentan una serie de síntomas o características que las distinguen de la mayoría. Estas individuos no son todas iguales; no existe una clasificación rígida ni universalmente aceptada de los subtipos, pero hay algunas de las distinciones que a continuación se enumeran algunas de ellas:
Procesamiento profundo de la información: Tienden a analizar todo con gran detalle.
Elevada empatía: Muestran una capacidad extraordinaria para percibir y comprender las emociones ajenas.
Sensibilidad a los estímulos: Son más receptivos a la luz brillante, ruidos fuertes y multitudes, lo que puede llevar a la sobreestimulación.
Introspección constante: Las personas PAS dedican tiempo a reflexionar y analizar sus experiencias y emociones.
Respuesta emocional intensa: Sus emociones son más profundas y pueden sentirse abrumados por ellas. Esto forma parte de los síntomas PAS que muchas personas reconocen en su vida diaria. Como consecuencia algunas personas tienen dificultades para prestar atención en estas situaciones, ver tipos de atención.
Procesamiento profundo de la información: Reflexionar intensamente sobre sus experiencias, piensan en los detalles y pueden demorarse más tiempo para tomar decisiones.
Altos niveles de autoconciencia: Suelen ser conscientes de sus emociones, pensamientos y reacciones internas, lo que las lleva a tener una buena comprensión de sí mismas.
Sensibilidad ante los cambios y la crítica: Son más susceptibles a sentirse heridas por críticas o cambios en su entorno, especialmente si son repentinos o bruscos.
Rendimiento óptimo en ambientes tranquilos: Las PAS suelen desempeñarse mejor en entornos calmados y estructurados, donde hay menos distracciones y estímulos externos.
Intuición desarrollada: Gracias a su capacidad para captar matices en el ambiente y en las personas, suelen tener una intuición aguda que las guía en sus decisiones y relaciones.
La doctora Elaine Aron menciona que no se trata de un trastorno, sino de una forma de ser, una característica neutra que se manifiesta de manera positiva o negativa según el contexto.
Ser una persona altamente sensible implica una serie de características que se agrupan en los cuatro pilares establecidos por Elaine Aron:
Profundidad de procesamiento (Depth of processing)
El primer pilar es la capacidad de procesar profundamente la información. Las personas PAS no se conforman con las respuestas rápidas; tienden a reflexionar antes de tomar decisiones.
Este procesamiento profundo se asocia con una mayor actividad en las áreas cerebrales relacionadas con la introspección y la memoria.
Sobreestimulación (Overstimulation)
El segundo pilar hace referencia a la sobreestimulación. Las personas altamente sensibles tienden a sentirse abrumadas en entornos caóticos o ruidosos, lo que puede derivar en la necesidad de aislarse para recargar energías. Este es un síntoma de PAS común.
Reactividad emocional y empatía (Emotional reactivity and empathy)
El tercer pilar incluye una alta reactividad emocional, lo que implica sentir las emociones con gran intensidad, tanto las propias como las ajenas.
Las personas PAS son empáticas por naturaleza, algo que puede ser una fortaleza pero también una fuente de sobrecarga emocional.
Sensibilidad sensorial (Sensory sensitivity)
El cuarto y último pilar es la sensibilidad sensorial. Las personas PAS reaccionan con mayor intensidad a los estímulos externos como el ruido, la luz, las texturas o incluso los olores.
Como hemos comentado a lo largo de este artículo los PAS tienden a procesar los estímulos, emociones y conexiones con una profundidad mayor que la mayoría, lo que se refleja de manera notable en su vida sexual y afectiva.
Un tema que no siempre se aborda en profundidad es la relación entre la PAS y la sexualidad.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es que, para las personas altamente sensibles, la sexualidad no se trata simplemente de una experiencia física. Más bien, está profundamente ligada a las emociones y al contexto en el que se desenvuelve la relación.
Debido a su gran empatía y reactividad emocional, pueden sentir una conexión mucho más intensa con su pareja, necesitando a menudo un vínculo emocional fuerte para disfrutar plenamente de la intimidad. Esto se debe, en parte, a que su sensibilidad emocional las lleva a querer establecer un ambiente de confianza y seguridad antes de dejarse llevar por las sensaciones físicas.
Aunque ser una persona altamente sensible tiene muchas ventajas, como la empatía y la profundidad emocional, también existen desafíos.
Seguro que has oído hablar del lado oscuro de las personas altamente sensibles, el llamado “lado oscuro” de ser una PAS incluye la tendencia a sentirse abrumado, la dificultad para manejar entornos con mucho estímulo y la posible aparición de problemas como la ansiedad o la depresión.
Hay personas con TDAH o autismo que presentan comorbilidad con PAS. Muchas personas con autismo experimentan reacciones intensas ante sonidos, luces, texturas o situaciones emocionales. Las humanos con este trastorno pueden también experimentar una mayor sensibilidad sensorial y emocional.
En el caso del TDAH, los problemas de atención y la dificultad para concentrarse en un solo estímulo pueden complicar aún más la gestión de la sobrecarga sensorial que ya experimentan como personas altamente sensibles.
Cosas que solo entienden Los PAS
Las personas PAS suelen tener experiencias que el resto de la población no comprende del todo. Por ejemplo, pueden necesitar tiempo para recuperarse de interacciones sociales intensas o sentirse afectadas por pequeños cambios en su entorno.
Estas son cosas que solo las personas altamente sensibles entienden, ya que su sistema nervioso está constantemente procesando información que otros ignoran. Veamos algunas más:
Notar los pequeños detalles
Las personas altamente sensibles captan matices que a menudo pasan desapercibidos para los demás, como cambios sutiles en el tono de voz, expresiones faciales, o incluso detalles del ambiente. Esto les permite percibir el mundo con una profundidad que puede ser tanto enriquecedora como agobiante.
Sentir las emociones de los demás como propias
Una característica clave de las personas PAS es su empatía elevada. Son capaces de sentir lo que otros están experimentando, como si fueran sus propias emociones. Esto las convierte en personas muy comprensivas, pero también puede generar fatiga emocional.
Necesitar tiempo a solas para recargar energías
Después de una intensa interacción social o de un día con muchas emociones, las personas altamente sensibles necesitan tiempo a solas para procesar lo vivido y recuperar su equilibrio emocional. Este tiempo de descanso es crucial para su bienestar.
Sentir una necesidad constante de ayudar a los demás
Gracias a su empatía natural, las personas PAS tienden a preocuparse profundamente por los problemas de los demás. Esto puede hacer que sientan una obligación constante de ayudar, aunque esto a veces lleve a la sobrecarga emocional.
Estudio relevante sobre las PAS
Un estudio realizado por la Universidad de California sugiere que el cerebro de las personas altamente sensibles muestra una mayor activación en áreas relacionadas con la empatía y el procesamiento emocional. Este estudio refuerza la idea de que la alta sensibilidad es una característica innata que puede observarse a nivel neurológico.
Un aspecto clave es que las personas altamente sensibles (PAS) tienen una capacidad aumentada para detectar detalles sutiles en su entorno, como cambios en la luz, sonidos o incluso señales no verbales. Esta capacidad, aunque valiosa en ciertos contextos, también puede llevar a que las PAS experimenten más fácilmente situaciones de estrés o fatiga emocional debido a la sobrecarga sensorial.
Se han desarrollado pruebas científicas para ayudar a identificar si alguien es altamente sensible. Una de las más reconocidas es la Escala de Persona Altamente Sensible (HSPS), que fue adaptada para la población española a partir de los estudios originales de Elaine Aron. En España, el equipo de Manuela Pérez Chacón ha contribuido a validar estas herramientas de diagnóstico a nivel local, lo que permite una mayor precisión al identificar a personas PAS en diferentes contextos, como la educación o el trabajo.
Como hemos aprendido a lo largo de este artículo, ser una persona altamente sensible no es una enfermedad, pero si no se gestiona adecuadamente, puede derivar en desafíos emocionales como la ansiedad o la depresión. Por ello, las PAS suelen beneficiarse de aprender técnicas para manejar la sobreestimulación y mejorar su bienestar general.
Elaine N. Aron, The Highly Sensitive Person.
Universidad de California, estudio sobre la empatía en personas PAS.